Cuando abrimos un libro, iniciamos un diálogo único entre conciencias
desde donde nacen nuevas y únicas interpretaciones, que llevarán a cada lector a
seguir su camino y crear rutas, que le lleven a seguir cuestionando y aprendiendo.
Llevo escribiendo toda mi vida, desde que era un niño. En mis momentos más
difíciles, los libros y la escritura, han sido catárticos para mí crecimiento.
Y pienso seguir haciéndolo hasta el último de mis días.
Cuando publiqué El poder de escuchar hace una década, jamás imaginé todo el
proceso de crecimiento posterior y terapéutico que viviría, el cual me llevaría a seguir
escribiendo y compartiendo contigo.
Diez años después de esa primera vez, ha nacido Fluir para no sufrir: un libro
que germinó durante la pandemia, como consecuencia de tantos meses de encierro,
dolorosas pérdidas humanas, y los profundos cambios que estábamos atravesando
colectivamente, aunque a distintos niveles de forma individual.
Por eso, y aprovechando mi estadía en México, , me gustaría que me
Piénsatelo: tú, yo, un buen café y Fluir para no sufrir.
¡Qué buen plan de viernes!
Te espero.
Mucha luz y bendiciones.
Ismael.