Por Eduardo Travieso Itriago
Movistar Colombia ha marcado un hito en la transformación digital del país con el lanzamiento de planes de Internet por fibra óptica que alcanzan velocidades extremas de hasta 2.000 megabits por segundo (Mbps). Esta oferta sitúa a Bogotá, la ciudad de lanzamiento inicial, a la vanguardia de la conectividad en la región.
Lanzamiento y Tecnología Clave
- Velocidad Máxima: La nueva propuesta de valor ofrece planes con hasta 2.000 Megas, además de una opción de 1.500 Megas.
- Ciudad de Lanzamiento: La velocidad ultra-rápida está disponible inicialmente en sectores clave de Bogotá, incluyendo el Centro Internacional, Parque Bavaria, ParkWay y La Macarena. Movistar proyecta expandir rápidamente la cobertura a otras áreas.
- Tecnología Habilitadora: Esta velocidad extrema es posible gracias al despliegue masivo y la capacidad de la red de Fibra Óptica de Movistar, una infraestructura que garantiza mayor estabilidad, menor latencia y un rendimiento superior en la transferencia de datos.
Público Objetivo y Propósito
El lanzamiento de estas velocidades está dirigido principalmente a hogares y negocios con altas demandas de conectividad que requieren una experiencia digital sin precedentes.
La capacidad de 2.000 Megas prepara a los clientes para el futuro de la tecnología, siendo ideal para:
- Entretenimiento de Alta Definición: Streaming simultáneo en ultra alta definición (4K/8K) y gaming en la nube sin interrupciones.
- Productividad y Trabajo Remoto: Soporte robusto para videoconferencias, transferencia de archivos pesados y entornos de trabajo colaborativo que requieren máxima velocidad de subida y bajada.
- Innovación en el Hogar: Habilita el uso avanzado de tecnologías emergentes como la Realidad Virtual, la Inteligencia Artificial y la integración de numerosos dispositivos inteligentes (IoT) en el hogar.
Con este paso, Movistar reafirma su liderazgo tecnológico y su compromiso por consolidar la infraestructura digital de Colombia, facilitando el acceso a servicios de comunicación de última generación.
Por Eduardo Travieso Itriago
